Los apagones prolongados pueden afectar a toda la comunidad y la economía. Un apagón es cuando la energía eléctrica se corta inesperadamente. Un apagón puede:
- Interrumpir las comunicaciones, el agua y el transporte.
- Cerrar negocios minoristas, tiendas de abarrotes, estaciones de servicio, cajeros automáticos, bancos y otros servicios.
- Causar el deterioro de los alimentos y la contaminación del agua.
- Impedir el uso de dispositivos médicos.
Protéjase Durante Un Apagón
- Mantenga los refrigeradores y congeladores cerrados.
- Solo use generadores al aire libre y alejados de las ventanas.
- No use una estufa de gas para calentar su hogar.
- Desconecte los electrodomésticos y equipos electrónicos para evitar daños por sobretensión eléctrica.
- Tenga planes alternativos para refrigerar los medicamentos o para los dispositivos médicos que requieren energía eléctrica.
- Si es seguro, diríjase a un sitio alternativo que tenga calefacción o aire acondicionado.
- Chequee con sus vecinos.
Cómo Mantenerse Seguro Ante Una Amenaza De Apagón
Qué Hacer Ahora: Prepararse
- Haga un inventario de los artículos que necesita que dependen de la energía eléctrica.
- Converse con su proveedor médico sobre un plan para los dispositivos médicos que funcionan con energía eléctrica y los medicamentos refrigerados en caso de apagones. Averigüe cuánto tiempo se pueden almacenar los medicamentos a temperaturas más altas y obtenga orientación específica para cualquier medicamento que sea vital para la vida.
- Planifique baterías adicionales y otras alternativas para satisfacer sus necesidades médicas en caso de apagones.
- Inscríbase en algún sistema local de alertas y advertencias. Monitoree los informes meteorológicos.
- Instale detectores de monóxido de carbono con batería de reserva en ubicaciones centrales en cada nivel de su hogar.
- Determine si el teléfono de su casa funcionará en caso de apagón y cuánto durará la batería de reserva.
- Revise los suministros que estén disponibles en caso de un apagón. Consiga linternas con baterías adicionales para cada miembro de la casa. Tenga suficientes alimentos no perecederos y agua.
- Use un termómetro en el refrigerador y el congelador para saber la temperatura cuando se restaure la energía eléctrica. Si la temperatura indica 40 grados o más, tire la comida a la basura.
- Mantenga los teléfonos móviles y otros equipos eléctricos cargados y los tanques de gasolina llenos.
Qué Hacer Durante: Sobrevivir
- Mantenga los refrigeradores y congeladores cerrados. El refrigerador conservará los alimentos fríos durante, aproximadamente, cuatro horas. Un congelador completo mantendrá la temperatura durante aproximadamente 48 horas. Use neveras portátiles con hielo si es necesario. Monitoree la temperatura con un termómetro.
- Mantenga los alimentos que no requieren refrigeración.
- Evite el envenenamiento por monóxido de carbono. Los generadores, las estufas de campamento o las parrillas de carbón siempre deben usarse al aire libre y por lo menos a 20 pies de las ventanas. Nunca use una cocina ni el horno a gas para calentar la vivienda.
- Chequee el estado de sus vecinos. Los adultos mayores y los niños pequeños son especialmente vulnerables a las temperaturas extremas.
- Vaya a un centro comunitario que tenga energía eléctrica si el calor o el frío son extremos.
- Apague o desconecte los electrodomésticos, equipos o dispositivos electrónicos. Es posible que la electricidad vuelva con “sobretensiones” o “picos de tensión” transitorios que pueden causar graves daños.
Qué Hacer Después: Estar a salvo
- En caso de duda, ¡tírelo! Tire cualquier alimento que haya estado expuesto a temperaturas de 40 grados o superior durante dos horas o más, o que tenga un olor, color o textura inusuales.
- Si no hay energía eléctrica durante más de un día, tire cualquier medicamento que debería estar refrigerado, a menos que la etiqueta del medicamento indique otra cosa. Si su vida depende de medicamentos refrigerados, consulte a un médico o farmacéutico y use los medicamentos solo hasta que tenga un nuevo suministro disponible.